¿La temible temporada de alergias de otoño? ¡La ayuda está aquí!
Alana Korol
7 de septiembre de 2017
La fiebre del heno es un término que designa la rinitis tanto estacional como perenne. Es el trastorno del sistema inmunológico más común en los EE. UU. y afecta aproximadamente a 35 millones de estadounidenses. En otoño, el polen de ambrosía es el desencadenante más común de alergias, pero otros desencadenantes incluyen ácaros del polvo, cucarachas, hongos y esporas de moho, y caspa de mascotas.
Es posible que esté muy consciente de los síntomas que incluyen secreción nasal, ojos llorosos y con picazón, estornudos y tos. Estos síntomas se pueden tratar con antihistamínicos u otros medicamentos, pero pueden resultar costosos y algunos tienen efectos secundarios. Así que aquí hay algunos remedios naturales para probar y ver cuál funciona para usted.
Precaución: siempre consulte con su médico antes de comenzar o suspender cualquier medicamento o suplemento.
Ajo: Los compuestos químicos del ajo diluyen la mucosidad y ayudan para reducir los estornudos, la congestión y otros síntomas.
Para utilizar: Pique finamente un diente de ajo crudo y agréguelo al agua, puré de manzana o jugo de naranja y consúmalo. El aroma y el sabor fuerte de esta hierba picante ayudarán a aliviar la congestión nasal. Asegúrese de tener comida en el estómago antes de ingerir ajo crudo o pueden producirse náuseas.
Aceite de lavanda puro: La lavanda es excelente para usar como aromaterapia para aliviar la congestión y otros síntomas de alergia. Las moléculas llenas de aroma actúan como antihistamínicos naturales y ayudan a reducir la inflamación y la congestión en las fosas nasales.
Para utilizar: Pon una o dos gotas de aceite de lavanda puro en un pañuelo o toalla.
Inhale profundamente cada pocos minutos cuando tenga un ataque de alergia.
Para mayor alivio, agregue aceite de lavanda puro a un baño caliente y sumérjalo. Esto no solo ayudará a abrir los conductos nasales, sino que también ayudará a reducir el estrés y actuará como una ayuda natural para dormir.
Aceite de pescado y omega-3:
Para utilizar: Tome un mínimo de 1000 mg al día. Debe contener al menos 500 mg de EPA y 250 mg de DHA por cápsula. Asegúrese de consultar con su médico, especialmente si toma medicamentos anticoagulantes como la warfarina. Usar ambos juntos podría aumentar el riesgo de sangrado.