Lo que durante mucho tiempo se ha considerado una aflicción de pobres e impuros, la sarna no respeta clase social ni nivel de higiene. Estos ácaros, que comparten las mismas oportunidades, se pueden encontrar en cualquier lugar, desde resorts de lujo hasta pueblos rurales, y con evidencia histórica que se remonta a aproximadamente 2500 años, la sarna es uno de los ácaros de la piel más exitosos y prominentes de la historia de la humanidad. Si bien la Organización Mundial de la Salud considera la sarna una enfermedad relacionada con el agua, debido a la conexión directa entre la higiene como medio para controlar o prevenir su proliferación, muchos consideran que esta clasificación es inexacta, ya que se sabe que la sarna infecta a personas con hábitos de higiene personal deficientes y excelentes.
Cuando un abrazo se transforma en una infestación
En esencia, la transmisión de la sarna se produce por contacto directo con la piel de una persona infestada. Sin embargo, es importante tener en cuenta que un contacto rápido, como un apretón de manos o un abrazo, generalmente no es lo suficientemente prolongado como para favorecer la transmisión. Más bien, se requiere un contacto prolongado para que los ácaros se propaguen del huésped original a su nueva víctima. Muchas organizaciones y profesionales de la salud clasifican la sarna como una infección de transmisión sexual (ITS) porque muchas infecciones se producen después de la actividad sexual. Sin embargo, esta clasificación es inexacta, ya que su transmisión no se relaciona únicamente con las relaciones sexuales, a diferencia de casi todas las demás ITS.
Aunque existen literalmente cientos de situaciones que pueden dar lugar a la transmisión de sarna, la mayoría de estos escenarios encajan en dos grupos generales:
- Contacto piel con piel Ya sea por encuentros sexuales, abrazos prolongados con amigos o familiares, o por contacto cercano con un grupo grande de personas, la forma más común de contraer sarna es el contacto piel con piel. La Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. afirma que la transmisión de la sarna puede ocurrir con bastante rapidez en grandes multitudes, como guarderías, hospitales e incluso en el metro abarrotado o en conciertos. Sin embargo, la probabilidad de contraer sarna a través del transporte público o salas de conciertos es significativamente menor que a través del contacto directo prolongado con la piel.
- Materiales infestados Aunque es poco común, es posible infectarse con sarna al entrar en contacto con materiales infectados, como ropa de cama, toallas y muebles. Dado que la Academia Estadounidense de Dermatología afirma que la sarna puede sobrevivir entre 48 y 72 horas sin un huésped humano, los ácaros que quedan en los objetos pueden encontrar un nuevo huésped dentro de este lapso de tiempo. Si bien las infecciones de sarna a través de la ropa, las toallas y la ropa de cama son extremadamente poco comunes, si una persona tiene sarna noruega o sarna costrosa, la probabilidad de transmisión por vías sin contacto con la piel es significativamente mayor, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Todo está en los bultos: signos y síntomas de la sarna
A diferencia de muchas otras afecciones cutáneas, la evidencia de una infestación por sarna no presenta signos ni síntomas inmediatos. La investigación de la Universidad de Stanford sugiere que quienes se exponen a la sarna por primera vez pueden presentar un período de incubación de entre dos y seis semanas; sin embargo, quienes ya han tenido sarna pueden comenzar a presentar síntomas en tan solo uno a cuatro días.
A medida que los ácaros se introducen en tu piel, inmediatamente comienzan a alimentarse de tu sangre y piel mientras ponen huevos para expandir su población interna.A medida que el cuerpo empieza a notar los efectos parasitarios de estos ácaros, el sistema inmunitario reacciona con erupciones cutáneas visibles y picazón. Aunque puede experimentar síntomas únicos debido a la respuesta de su sistema inmunitario, los síntomas más comunes de la sarna incluyen:
- Picor Este es el primer signo de infección. Aunque la picazón puede ser leve al principio, después de varios días puede volverse bastante intensa. Comúnmente, la picazón aumenta por la noche cuando los ácaros se activan y se alimentan.
- Erupción cutánea La erupción de sarna suele identificarse como pequeñas protuberancias similares a granos, que se forman en línea recta. En algunos casos, la erupción puede ser escamosa, como la asociada con el eccema.
Además de identificar los síntomas, debe prestar atención a dónde se presentan. En general, la sarna tiende a proliferar en zonas específicas del cuerpo, como:
- Manos y brazos La sarna tiende a acumularse en zonas como entre los dedos, alrededor de las uñas, en los codos y a lo largo de las muñecas. Si aparece una erupción cutánea con picazón en estas zonas, es probable que se trate de una infestación de sarna.
- Áreas cubiertas del cuerpo La sarna prefiere lugares oscuros y ligeramente húmedos. Por lo tanto, no es raro que estos ácaros se localicen en los pliegues de los glúteos, la cintura y cualquier otra parte del cuerpo que esté constantemente cubierta por ropa o joyas.