Tratar la gota tan pronto como se diagnostica es esencial para prevenir la gota crónica y controlar el dolor y otros síntomas antes de que se salgan de control.
Después del diagnóstico, lo más probable es que su médico le recete medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE). Estos se utilizan para controlar la inflamación y el dolor como consecuencia de la gota; Las opciones de venta libre para estos incluyen ibuprofeno y naproxeno. Los efectos secundarios de estos medicamentos conllevan riesgo de dolor de estómago, sangrado y úlceras.
Para aquellos que no pueden tomar AINE, los médicos pueden recetar colchicina, un analgésico conocido por aliviar el dolor de la gota. Sin embargo, este medicamento tiene un inconveniente: suele ir acompañado de náuseas, vómitos y diarrea. Una dosis más baja aún puede disminuir el dolor, pero generalmente tiene efectos secundarios leves.
Los corticosteroides, como la prednisona, también pueden controlar la inflamación y el dolor de la gota. Este medicamento se puede administrar en forma de pastilla o mediante una aguja directamente en las articulaciones. Aun así, al igual que los AINE y las colchicinas, los corticosteroides también tienen efectos secundarios, como adelgazamiento de los huesos, mala cicatrización de las heridas y disminución de la capacidad para combatir infecciones. Tomar una dosis más baja durante un período más corto puede reducir los efectos secundarios y controlar los síntomas, pero aún existe el riesgo de sufrir efectos secundarios.
Como alternativa a los medicamentos de venta libre o recetados, recomendamos Naturasil para la gota. Naturasil para la gota ayuda a aliviar las molestias y el dolor que acompañan a la gota. Naturasil for Gout es una mezcla patentada de extractos 100% naturales que penetran en la piel y ayudan a reducir los síntomas de la gota. Esta es una de las pocas opciones totalmente naturales disponibles que trabaja con su sistema inmunológico para calmar su cuerpo.
Además de los medicamentos, existen cambios en el estilo de vida que puede realizar para reducir el riesgo de sufrir un ataque de gota.
1. Beba de 8 a 16 tazas de líquido al día, y al menos la mitad de ese líquido sea agua.
2. Evite el alcohol siempre que sea posible.
3. Consuma proteínas moderadas de alimentos como tofu, huevos y mantequilla de nueces.
4. Limite su consumo diario de carne, pescado y aves a 4-6 onzas.
Evite los siguientes alimentos si es posible para evitar futuros brotes:
Los alimentos que le ayudarán a protegerse contra la gota incluyen productos lácteos bajos en grasa, carbohidratos complejos, café y frutas. Una vez que te acostumbres a la dieta, será fácil de mantener. La gota no desaparece, pero sus síntomas ciertamente se pueden controlar y reducir.